lunes, 27 de febrero de 2012

Dibs, en busca del yo


Dibs es un libro escrito por Virginia M. Axline. Donde ella narra la terapia de juego que realiza con un niño “Dibs”.  


Dibs una historia que habla sobre un niño de seis  años, que estudiaba en un colegio de mucho prestigio. Este era un niño frustrado, infeliz; las maestras ya no sabían qué hacer con él y realmente querían ayudarlo. Dibs se quedaba parado donde la mamá lo dejaba al entrar al colegio y una maestra lo llegaba a traer y siempre lo ayudaban a quitarse el suéter, gorro, botas, etc.  

Dibs no le hablaba a nadie, se arrastraba por el piso, lloraba constantemente, era agresivo, se escondía debajo de las mesas. A la hora de ir a casa el lloraba más y se ponía más agresivo. 





Algunos especialistas que ya lo había evaluado, según le decían a los padres él era “un niño extraño”,  creían que se desarrollaba con retraso mental, Dibs al contrario solo es un ejemplo del mal uso de los términos, él siendo un niño superdotado que necesitaba una orientación y atención para así lograr manejar eso que nadie comprendía a su alrededor. Dibs solo necesitaba demostrar quién era, formar su mundo con libertad y eso solo lo pudo lograr gracias a la Terapia de Juego, aunque fue un proceso difícil de comenzar se logro el objetivo.


Conforme fue transcurriendo la terapia de juego, podemos observar en todo momento la técnica de reflejo, mientras Dibs realizaba algo en el cuarto de juego, la terapeuta realizaba estos reflejos en los pensamientos, emociones e ideas de Dibs, con el fin de que el niño se diera cuenta de estas. 

No hay satisfacción más grande que ver la prosperidad en un niño como lo logro Miss A con Dibs, todos habían votado las expectativas sobre él, y ya estando prácticamente como un caso perdido, llego ella a darle sentido a su vida a unir una familia que comprendió que tenía un hijo con grandes capacidades, que exploto a través del juego. 


Podemos observar al principio no se mostró interés en cuanto a participar en el proceso a los padres de Dibs. Al ir viendo cambios en el niño la madre se acerco más a Dibs y al proceso que su hijo llevaba. Al Dibs lograr la aceptación de sí mismo, responsabilidad, madurez emocional, poderse expresarse, poder interactuar tanto con amigos como con sus padres y hermana, fue desarrollando una estructura familiar y estudiantil mucho más saludable para todos. 


Por último podemos mencionar que fue un libro, donde pudimos observar claramente lo que la Terapia de Juego no directiva implica y su funcionalidad tan significativa para los niños. La Terapia de Juego es una puerta que se le puede dar al niño, para lograr conocerse, aceptarse, y a superar situaciones de su vida. 


miércoles, 8 de febrero de 2012

Los 8 principios básicos de la terapia de juego

1. El terapeuta debe desarrollar una relación interna y amigable con el niño, mediante la cual se establezca armonía lo antes posible.



2. El terapeuta acepta al niño tal como es.



 3. El terapeuta crea un sentimiento de actitud permisiva en la relación para que el niño se sienta libre de expresar sus sentimientos por completo.


  
4. El terapeuta está alerta a reconocer los sentimientos que el niño expresa y los refleja de nuevo hacia él, para lograr profundizar en su comportamiento.



5. El terapeuta observa con gran respeto la habilidad del niño para solucionar sus problemas, si a este se le ha brindado la oportunidad para hacerlo. Es responsabilidad niño decidir y realizar cambios.
  

6. El terapeuta no intenta dirigir las acciones o conversación del niño en forma alguna. El niño guía el cambio, y el terapeuta lo sigue.
  

7. El terapeuta no pretende apresurar el curso de la terapia. El proceso es gradual, y como tal reconocido por el terapeuta.


8. El terapeuta establece sólo aquellas limitaciones necesarias para conservar la terapia en la realidad y hacerle patente al niño su responsabilidad en la relación.


Extraídos del libro: Terapia de Juego de Virginia M. Axline